Ichmul (Ich Múul), “el lugar de las pequeñas colinas”, es un pequeño pueblo ubicado en Yucatán, situado en el corazón de la selva. La única actividad económica es la agricultura, llevada a cabo por los hombres de la comunidad. El total de la población es de 893 personas, de las cuales 432 son mujeres.
El bordado es una tradición familiar, que las mujeres de esta comunidad aprenden desde la infancia. El tipo de diseños representados en su bordado, embellece la tela de la vida cotidiana. Treinta y dos de estas mujeres se dedican por completo a este arte. Se hacen llamar “Nicte-Há”, un vocablo maya que significa “Flor de Agua”.
Las mujeres de Nicte-Há crean un trabajo detallado, en el cual ponen la maestría de sus manos y todo su corazón. Cada diseño es único, pues cada uno relata una historia diferente. Cada flor que bordan contiene un significado profundo: son narraciones gráficas sobre lo que presencian en sus sueños, así como sus grandes pasiones.
Con su característica atención al detalle, honrando la tradición artística de sus antepasados, las mujeres de Nicte-Há crean piezas únicas, de una calidad impresionante, en las cuales se muestra la armonía entre diseño, materiales y la tradición milenaria del bordado característico del sureste mexicano.